Ausencia

Días extraños sin tu sonrisa en la casa, extraños pero no tristes. Te parecerá raro, pero para mi son días alegres porque sé que tu sonrisa, aunque lejana, es ahora mucho más contagiosa y profunda de lo que era hace un año. Una sonrisa que cruza océanos, rompe distancias y llega hasta nuestro hogar, inundándolo  de una manera tan especial que consigue llenar el vacío de tu ausencia. 

Pero si debo ser sincero contigo, esa sonrisa es lo que más extraño. Sé que eres muy feliz, que estás muy contenta pero a ratos eso no me basta,  en algunos momentos me  hace falta ver tu sonrisa frente a mi. A veces te extraño demasiado y no solo tu sonrisa, sino todos esos pequeños detalles que compartimos en nuestra vida: bromas, conversaciones, juegos, discusiones, buenos y malos momentos que vivimos juntos. Pero ese sentimiento es  solamente una pequeña melancolía, que se va tan rápidamente como llega. Se va porque estoy seguro que aún nos falta mucho más por vivir, aún tenemos muchas cosas para disfrutar en el futuro, juntos.

Ya casi un año en esta aventura que está a punto de terminar, pronto regresarás a casa.  Cada día de este año fue muy especial; para ti porque lejos de casa te has demostrado todo lo que puedes lograr, para mí porque cada uno de esos días me han permitido darme cuenta de lo que eres, de cuánto te quiero, de cuánto te extraño…

Publicado por

Emilio Mendoza

Soy poeta y escritor autodidacta, sin ningún curso formal o informal de literatura o letras. Autor del libro “Distraer al destino y otros relatos” y de libro de poemas “Rastros de tinta”. Soy colaborador recurrente del diario digital Avenida Digital 3.0, del diario Bajío Shimbun, de la revista cultural Replicante y de la revista Fanzine Oaxaca.

Un comentario en «Ausencia»

Deja un comentario